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De Nagasaki al mundo

posguerra, denunciando al mundo el peligro de las armas nucleares y trabajando para la consecución de una paz perdurable.
Cada año, el 9 de agosto, el alcalde de Nagasaki lee la “Declaración de Nagasaki por la Paz” durante la Ceremonia en memoria de las víctimas de la bomba atómica y por la paz. Es un mensaje de Nagasaki, ciudad asolada por la bomba atómica, a las personas de todo el mundo. Declara la voluntad de perseverar en el empeño por abolir las armas nucleares.

Hiroshima y Nagasaki trabajan unidas alentando a otras ciudades del mundo a cooperar para abolir las armas nucleares. Se presenta en diferentes países la “Exposición de la Bomba Atómica de Hiroshima y Nagasaki”, cuyas fotografías y materiales muestran la realidad del bombardeo atómico. Se están fomentando, además, otros medios para lograr un mundo sin armas nucleares, como la organización “Alcaldes por la Paz (Mayors for Peace)”, compuesta por ciudades de diversos países y el “Consejo Nacional de Autoridades Locales Japonesas Libres de Armas Nucleares” formado por gobiernos locales de ciudades que se han declarado libres de armas nucleares.

La ciudad de Nagasaki continuará su empeño hasta el día en el que desaparezcan las armas nucleares de la faz de la Tierra.